jueves, 30 de mayo de 2013
Bolívar convoca al Congreso para que decida suerte de la República
El 22 de octubre de 1818, Simón
Bolívar, jefe supremo de la
República de Venezuela, Capitán General de sus ejércitos y de
los de Nueva Granada, lanza desde el Cuartel de Angostura una Proclama a los
venezolanos haciendo un recuento de sus luchas y anunciándoles que ha llegado
la hora de devolverle sus derechos soberanos mediante la convocatoria de un
Congreso para que sea este definitivamente el que fije la suerte de la República.
“Libre Guayana, y la mayor parte de
Venezuela, nada nos impide ahora devolver al pueblo sus derechos” – dice
Bolívar para luego exclamar:
“¡Venezolanos! Nuestras armas han
destruido los obstáculos que oponía la
tiranía a nuestra emancipación. Y yo, a
nombre del ejército libertador, os pongo en posesión del goce de vuestros
imprescriptibles derechos. Nuestros
soldados han combatido por sujetarlos.
Él ejército de Venezuela sólo os impone la condición de que conservéis
intacto el depósito sagrado de la libertad; yo os impongo otra no menos justa y
necesaria al cumplimiento de esta preciosa y olvidada, si ponéis, en vuestras
elecciones a los que os han libertado.
Por mi parte yo renuncio para siempre la autoridad que me habéis
conferido, y admitiré jamás ninguna que no sea la simple militar, mientras dura
la infausta guerra de Venezuela, el primer día de paz, será el último de mi
mando”.
“¡Venezolanos! No echéis la vista
sobre los sucesos pasados, sino para horrorizaros de los escollos que os han
destrozado; apartad vuestros ojos de los monumentos dolorosos que os recuerdan
vuestras crueles pérdidas; pensaréis sólo en lo que vais a hacer; y penetraos bien de que sois todos
venezolanos, hijos de una misma patria, miembros de una misma sociedad y
ciudadanos de una misma República. El
clamor de Venezuela es libertad y paz; nuestras armas conquistaron la paz, y
vuestra sabiduría nos dará la libertad”.
El anuncio de esta Proclama del
Libertador publicada dos días después en el Correo del Orinoco, se concentrará
el 29 del mismo mes de octubre cuando ordena la convocatoria del Congreso de
Venezuela que se reunirá en Angostura el 15 de febrero de 1819 con asistencia
de 26 diputados representantes de las provincias hasta ese momento libertadas.
The Daily Journal
Fue fundado por el periodista Jules
L. Waldman, quien antes había sido reportero del “The New York Times” de Estados Unidos.
Cuando el “The Daily Journal” salió a la calle muchos
personeros importantes incluyendo al entonces embajador norteamericano, le
auguraban rotundo fracaso. No obstante,
el tiempo ha demostrado con resultos evidentes que la idea estuvo acertada y
que hoy este diario redactado en inglés tiene un grueso y consecuente caudal de
lectores en los extranjeros que viven en el país y en un buen porcentaje de
venezolanos que por dominar o estudiar el idioma inglés se han aficionado al
diario.
Sólo una vez, desde su fundación en 1945, ha
aparecido, escrito en español. Fue
cuando dio el “Tubazo” sobre la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez. Más de
un comentario apareció entonces al respecto.
El diario hoy es ampliamente conocido y circula en las ciudades más
importantes del país, especialmente en Caracas, Zulia y Guayana. Se destaca por
su seriedad, objetividad e imparcialidad.
Es considerado como un diario venezolano más pero escrito en inglés y
tiene una clientela muy propia. Ocupa
puesto relevante en la
América Latina , pues después de Venezuela solo en Buenos
Aires y Ciudad de México se editan diarios en inglés.
El
fundador y director por mucho tiempo Jules L. Waldman definía al “The Daily
Journal” como un periódico de estilo internacional similar al de la prensa
norteamericana y al de las agencias noticiosas mundiales. Conciso en la noticia, breve, sin perfiles
políticos. Aparece diariamente con un
editorial sobre temas nacionales e internacionales y dos páginas con artículos
famosos como Jack Anderson, Mac Lerner y Art Buchwald. Su lema es el de servir a la causa de un
mejor entendimiento y compresión entre la gente de habla hispana e inglesa.
La “Gazeta de Caracas” Primer Periódico venezo0lano
El 24 de octubre de 1808 comenzó a
editarse la “Gazeta de Caracas”, primer periódico venezolano.
Apareció por iniciativa del Capitán
General interino don Juan de las Casas y fue editada por los tipógrafos
irlandeses Mateo Gallagher y Jaime Lamb, quienes llegaron a Venezuela procedentes
de Trinidad, el 23 de septiembre de ese mismo año.
La “Gazeta de Caracas” se inició
como semanario de los viernes, salvo las entregas extraordinarias que fueron
frecuentes en su primera época. Se edita
a dos columnas en cuatro páginas y circuló hasta el 3 de enero de 1822, es
decir, que desapareció antes del “Correo del Orinoco” (23 de marzo de 1822).
La vida de la “Gazeta de Caracas”
fue si se quiere larga y azarosa. Desde
el 24 de octubre de 1808 hasta el 19 de abril de 1810 fue portavoz de las
autoridades coloniales y se ocupó de transcribir los oficios de la Junta de España, y los boletines y derrotas de Napoleón. Destituido Emparan por el Cabildo de Caracas
se puso al servicio del nuevo orden y alternó con otros voceros de la
revolución. Todo el proceso sangriento
de la lucha por la independencia y constitución de la República se refleja en
la “Gazeta de Caracas” a partir de 1810 y hasta 1812 sirve a la Primera República. En 1812 pregona los triunfos de Monteverde;
en 1813 y 1814 se convierte en el vocero
de las victoriosas campañas del
Libertador. A la caída de la Segunda República
pasa a manos del realista José Domingo
Díaz, quien la dirige y redacta hasta el triunfo de la Batalla de Carabobo. En resumen el primer periódico de Venezuela
estuvo alternadamente y de acuerdo con la situación de la guerra al servicio de
la Monarquía
española y de las fuerzas patriotas.
Se editaba en la primera imprenta
instalada en Venezuela, la misma que Miranda traía en su expedición accidentada
y la cual junto con el Leander había sido subastada en Trinidad para pagar el
fracaso de su tentativa de independencia.
Allá en Puerto España la adquirieron Gallagher y Lamb y ambos se
asociaron para instalarla en Venezuela estimulados por el Capitán don Juan de
Casas.
Como homenaje a la Gazeta de Caracas, se
celebraba el 24 de octubre el “Día del Periodista”, pero la IV Convención
Nacional de la
Asociación Venezolana de Periodista realizada en Maracay,
consideró que la Gazeta ,
no obstante su mérito a ser el primer periódico venezolano, no simboliza el
periodismo eminentemente patriótico y en consecuencia acordó adoptar el 27 de
Junio Día del Periodista venezolano en homenaje al “Correo del Orinoco”, el más
puro de sus símbolos.
miércoles, 29 de mayo de 2013
Demolidas las estatuas de Guzmán
El 25 de
octubre de 1899, finalizando el gobierno del doctor Rojas Paúl cayeron para
siempre las estatuas que el general Guzmán Blanco se erigió en vida.
Guzmán Blanco que había gobernado a
Venezuela durante dieciocho años dejó al doctor Rojas Paúl como sucesor y se
fue a París acompañado de su familia como enviado extraordinario y
plenipotenciario ante todas las naciones de Europa, con la intención de
continuar gobernando al país por telegrama.
Pero Rojas Paúl con el favor del
pueblo hizo un gobierno distinto que poco a poco fue terminando con la
influencia y los intereses gusmancistas hasta el punto de cancelar las
celebraciones del 27 de abril, aniversario de la revolución que lo había
llevado al poder y el Día de San Antonio, cuando todas sus estatuas eran colmadas
de flores.
Uno de los objetivos de Guzmán
Blanco como Ministro Plenipotenciario era el de llegar con Gran Bretaña a un
arreglo sobre la reclamación de la Guayana Esequiba.
En el desempeño de esta misión pasó el verano de 1899 en Londres y por
ese mismo tiempo llegaron a Caracas rumores de traición. Los periódicos venezolanos publicaron que
Guzmán “había intentado traicionar a su país renunciando a los reclamos de su
gobierno sobre el territorio en disputa al oeste del río Esequibo hasta la
llamada línea Schomburgh, a condición de que Gran Bretaña llegara a un
compromiso con unos ingleses que poseían ciertos bonos venezolanos”
La noticia exacerbó de tal modo el
ánimo y el sentimiento nacionalista que el pueblo salió a la calle a protestar
y a acabar con todo lo que de algún modo representara o tuviese conexión con
Guzmán Blanco. Fue así como cayeron sus
estatuas, se destruyeron sus monumentos y saquearon sus propiedades que hasta
entonces habían estado bajo la protección de la policía. El pueblo y los estudiantes enardecidos no
querían nada con el ex dictador. Mas,
Guzmán Blanco al saberlo, mandó un panfleto a Venezuela para su distribución en
el que describía sus procedimientos y defendía su trayectoria de venezolano
integral.
La Logia Masónica en Guayana
El 26 de octubre de 1854 se
constituyó en Guayana la actual Logia Masónica “Asila de la Paz ” por iniciativa del
esclarecido político y militar José Gabriel Ochoa. Eran tiempos del general José Gregorio
Monagas, libertador de los esclavos y en Guayana gobernaba Francisco Capella.
Hasta entonces la Logia Masónica en
Guayana había tenido una vida inestable.
La primera se fundó en Angostura en abril de 1818 con el nombre de
“Concordia” y tuvo su sede en parte del edificio donde funcionó el Colegio de
Guayana y más tarde el Congreso de Venezuela.
Esta primera Logia nació por idea de
James Ambrose, capitán del bergantín inglés “Hunter” y en ella fueron iniciados
oficiales patriotas como el general Tomás Montilla, para entonces gobernador de
Guayana; el Capitán José Padilla, comandante de la escuadra republicana y
comerciantes de la ciudad como James Hamilton, Alderson y otros.
Extinguida esta primera Logia a
causa de los avatares de la guerra de la
independencia, se fundó el 14 de mayo de 1845 la Logia “Estrella del Oriente
de Colombia” bajos los auspicios del Grande Oriente de Edimburgo.
El historiador carupanero Bartolomé
Tavera Acosta, en su libro “Anales de Guayana” hace un comentario sobre la Logia Masónica y
dice que el Gran Maestro de esta Logia fue Florentino Grillet y que sus
estatutos fueron reformados en abril de
1853 siendo Venerable Maestro Adolfo
Wuppermann. Lo cierto es que para
1854 esta Logia ya no existía y los masones disgregados fundaron el actual
“Asilo de la Paz ”
Nº 34 conforme carta constitutiva expedida por la Gran Logia de Venezuela
el 17 de agosto de ese mismo año. El 24
de agosto de 1865se le cambió el número 34 por el 13con el que en la actualidad
se distingue. Los primeros dignatarios y
oficiales de taller de la
Logia Asilo de la
Paz fueron: José
Gabriel Ochoa, grado 18, Venerable; Primero y Segundo vigilantes, José Marzán y
José Fermín Carreño, respectivamente,
ambos grado 18; José Ramón Serrano, Orador, grado 2; Secretario, Pedro Mares,
grado 3, Tesorero; y Amador Arias, grado 3, hospitalario.
La Academia Nacional de la Historia
Juan Pablo Rojas Paíl
El 27 de octubre de 1888 el Presidente de Venezuela Juan Pablo Rojas Paúl decide la creación dela Academia Nacional
de la Historia
mediante decreto que ejecuta y promulga al día siguiente, onomástico del
Libertador.
El 27 de octubre de 1888 el Presidente de Venezuela Juan Pablo Rojas Paúl decide la creación de
Consta de 24 sillones marcados con
las letras del abecedario, a excepción de la A , Ch, Ñ, U y W.
En ellos se sientan los académicos de la historia. Los fundadores de la Academia otorgaron el
sillón “A” al entonces Presidente de la República doctor Rojas Paúl otros dos Presidentes
han sido miembros de la
Academia : José Gil
Fortuol (encargado), quien ocupó el sillón “K” y Raimundo Andueza Palacios,
sillón letra “Y”. Por lo menos hasta
1979.
Pero no solamente presidentes han
sido académicos sino también varios ministros y hasta personajes que estuvieron
en la misma guerra de independencia como Eduardo Blanco y José de Briceño. Mujeres como Lucila Luciani de Pérez Díaz,
Ermilia Troconis de Veracoechea y prelados como el Cardenal Humberto Quintero
igualmente han pasado por la prestigiada corporación literaria.
martes, 28 de mayo de 2013
Natalicio de Don Simón Rodríguez
El 28 de octubre de 1771 nació en
Caracas Don Simón Rodríguez, educador y maestro del Libertador, revolucionario
y predicador de la libertad.
No sentó mucho tiempo planta en su
patria. Se lo pasó viajando por Europa y
los países del nuevo Continente, acaso decepcionado porque sus ideas sobre la
educación popular poca atención merecían en la Venezuela que tanto
amaba. El pedagogo imbuido en las ideas
de los enciclopedistas franceses, sin embargo, pensó que algún día la libertad
florecería en América y entonces el terreno estaría abonado para llevar
adelante su tesis sobre la educación popular que en 1794 vio con escasa
simpatía el Cabildo de Caracas.
Cuando sabe que la independencia de
América da trancos felices y seguros abandona la Europa y llega directo a
Bogotá. Bolívar se entera en el Perú de
su arribo y desde allá le escribe: ¡Oh,
mi maestro, Oh mi amigo! Oh mi Robinson,
usted en Colombia, usted en Bogotá, y nada me ha dicho, nada me ha
escrito. Sin duda es usted el hombre más
extraordinario del mundo; podría usted merecer otros epítetos, pero no quiero
darlos por no ser descortés al saludar a un huésped que viene del Viejo Mundo
al Nuevo; si, a visitar su patria que ya no conoce y que tenía olvidada, no en
su corazón, sino en su memoria. Nadie
más que yo sabe lo que usted quiere a nuestra adorada Colombia. ¿Se acuerda cuando fuimos juntos al Monte
Sacro de Roma a jurar sobre aquella tierra santa la libertad de la patria?
Ciertamente no habrá usted olvidado aquel día de eterna gloria para nosotros;
día que anticipó, por decirlo así, un juramento a la misma esperanza que no
debíamos tener”.
La presencia de Don Simón en la Gran Colombia
alienta los propósitos educacionales del Libertador, quien lo hace llamar y le
confiere el flamante cargo de Director Inspector General de Instrucción Pública
y Beneficencia. En Chuquisaca apoya sus
esfuerzos y pronto establece allí una escuela de lo que es hoy para los
venezolanos el INCE.
Muchos tropiezos para su obra tuvo sin embargo don
Simón aquí hasta un día en que Sucre no lo aguanta más y se va a Chile a
continuar su tarea. En 1842 recalará
achacoso a Lima y el 28 de febrero de 1854 muere a la edad de 83 años en el
pueblo de San Nicolás de Amotape. Don
Simón Rodríguez dejó varias obras, entre ellas “El Libertador del Mediodía de
América y sus compañeros de armas defendidos por un amigo de la causa social”
(1830) y “Sociedades Americanas” (1842).
En el bicentenario de su natalicio en 1971 el entonces Presidente Rafael
Caldera decretó en su honor la Universidad Simón Rodríguez y la edición de sus
obras.
Decapitado Sir Walter Raleigh
El 29 de octubre de 1618 fue
decapitado en Londres Sir Water Raleigh por haber incendiado a Santo Tomás de la Guayana y dado muerte en
una sangrienta escaramuza al gobernador don Palomeque de Acuña.
Testigo increíble de aquel
acontecimiento que repercutió en el mundo fue Cristóbal Uayacundo, un indio que
Raleigh se había llevado como parte del botín.
Pero Raleigh directamente no quemó a
Santo Tomás de Guayana sino su enviado Lorenzo Keymis, quien se volaría los
sesos de un pistoletazo cuando el caballero inglés que por quebrantos de salud
se había quedado en Trinidad, le reclamó airadamente el suceso donde también
había muerto su hijo Wat.
La quema de Santo Tomás de la Guayana , la muerte de su
hijo Wat y el suicidio de Keymis, sellaron el fracaso de la última expedición
de Sir Water Raleigh al Nuevo Mundo en busca del fantástico Dorado que desveló
a toda una legión de conquistadores.
Esta última y desgraciada expedición
la emprendió el militar y caballero inglés tras haber permanecido durante tres
años prisionero en la famosa Torre de Londres acusado de conspirar contra su
Majestad el Rey Jacobo Primero sucesor de Isabel, la Reina Virgen , que
tanto favores hizo a Raleigh. El monarca
le conmutó la pena de muerte y recobrada su libertad se vino al Nuevo Mundo en
busca de territorios y riquezas para el Imperio, pero traía una
advertencia: No debía tocar ni meterse
con las posesiones de España, país con el cual Inglaterra deseaba fortalecer y
mantener sus relaciones. Pero he aquí
que Raleigh violó esta orden real y al regresar a su patria se le condenó a
muerte.
Tenía 66 años cuando fue
decapitado. De nada le valieron sus
múltiples actividades de soldado del reino, aventurado de los mares, explorador
de Terranova, de la costa oriental norteamericana, sus luchas contra la
invencible armada española que protegía
posesiones en América, su condición de hombre galante, escritor, poeta y
favorito de la
Reina. Murió
irremisiblemente y de él se escribió que estando de pie en el patíbulo le pidió
a su Verdugo le dejase ver el
instrumento con el que cortaría su cabeza:
“Permítame verlo. Crees que tengo
miedo?” dicen que dijo y el verdugo le entregó el hacha cuyo filo acarició con
estas palabras: “H e aquí una medicina
fuerte pero que vence todas las enfermedades”.
-
¿Y de qué lado os provoca recostar la cabeza Sir?
-
Si el corazón está bien puesto nada importa el lado en que esté colocada -
respondió el poeta.
Bolívar disgustado con Santander
El 30 de octubre de 1823 el
Libertador que se hallaba en Lima asegurando la independencia del Perú, último
e importante baluarte de los realistas, escribe al Vicepresidente (encargado de
la Presidencia )
de Colombia, general Francisco de Paula Santander, para referirse entre
otras a la cuestión de sus haberes y al
reemplazo de Rafael Revenga como comisionado del gobierno en Londres.
Como en el Congreso había surgido
una tendencia contra fundamentos importantes de la Constitución propuesta
por Bolívar, éste había insinuado a Santander en carta anterior la idea de su
haber para irse a otra parte en caso de que se alterase al Ley
Fundamental. A pesar de que la
Constitución no se alteró, Santander sometió al
Congreso la idea del haber pendiente del libertador y se le decretó sueldo y
pensión. Bolívar al saberlo se sintió
herido y así se lo manifestó a Santander expresando: “que el que trabaja por la libertad y la
gloria no debe tener otra recompensa que la gloria y la libertad”.
“Crea usted con franqueza –
manifiéstale Bolívar – que me ha herido hasta el alma la lectura de esta
carta. Mi desesperación en Tulcán al ver
triunfantes a los desertores de la unidad me hizo pedir a fin de poderme ir muy
lejos y de vivir algunos años más en la más completa oscuridad”.
Rafael Revenga que se hallaba en
Inglaterra en misión del gobierno, es relevado por el senador Hurtado y esta
decisión del Congreso lastima de tal modo a Bolívar que llega a calificarle de
“desaire” y de “inicuo”.
“La República va a perder un
buen servidor y además ya me tiene perdido para siempre: no mandaré yo, no bajo un senado ingrato y
absurdo que paga tan mal a los mejores ciudadanos y es incapaz de juzgar el
mérito” dice Bolívar.
Mientras en el Perú aclamaban a
Bolívar, en Colombia las cosas le salían torcidas. Santander y el Senado parecían contradecirlo
hasta el punto incluso de regatearle los auxilios. Esto queda a la vista cuando en la misma
carta el Libertador molesta a Santander cuando le dice: “No hablaré a usted más de auxilios de tropas
porque ya usted ha respondido suficientemente a todo. Usted responde como los inquisidores lo
hicieron a Molina; quiero decir que usted se enfada cuando le piden, y yo no sé
si será mejor perder que no pedir”.
lunes, 27 de mayo de 2013
El Pacto de Punto Fijo
El 31 de octubre de 1958 se firmó el célebre pacto de Punto Fijo en la quinta del mismo nombre propiedad del doctor Rafael Caldera y el cual tuvo su antecedente en el Pacto de Nueva York suscrito por los máximos representantes de los tres grandes partidos políticos de Venezuela: Acción Democrática, Copei y Unión Republicana Democrática.
La necesidad de la unidad de los
tres partidos nacionales proclamada en Nueva York por Rómulo Betancourt, Jóvito
Villalba y Rafael Caldera, contra la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez
y a favor del sistema democrático, tuvo su momento cumbre cuando después de
varios meses de derrocada la tiranía, los máximos líderes nombrados se
comprometieron a imprimirle un elevado tono al debate electoral y respetar y hacer
respetar el resultado de las elecciones.
Por Acción Democrática suscribieron
Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Gonzalo Barrios; por Copei, Rafael Caldera, Pedro del Corral y Lorenzo
Fernández y por URD: Jóvito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel López
Ribas. De este pacto tripartito que
también sirvió de base para el gobierno de coalición que presidió Betancourt,
quedó excluido el Partido Comunista de Venezuela, no obstante su vigencia como
partido nacional y su participación activa en la lucha clandestina contra la
dictadura.
Pero el Pacto de Punto Fijo
propiamente dicho no llegó a los dos años de vida, pues URD, sacudido por la
base, se fue a la calle a hacerle oposición al gobierno betancourista que
sostenido por Copei en la llamada alianza guanábana, se enfrentó a tremendas
crisis que pusieron a prueba el temple y envergadura de Rómulo Betancourt. A pesar de los brotes conspirativos y de su
fraccionamiento interno, AD, con Leoni a la cabeza, volvió a ganar las
elecciones. URD entonces hizo un buen
papel desde la oposición, pero nuevamente atraído por el Poder revivió el
espíritu del Pacto de Punto Fijo con el llamado gobierno de ancha base de AD
que excluía a Copei con su línea doble “A” (Autonomía de Acción) e integraba a
URD y al FND, partido nuevo que había salido a la arena política con la
candidatura del escritor Arturo Uslar Pietri.
Consejo de Estado en Angostura
Brión presidente del Consejo de Estado
El primero de
noviembre de 1817, Bolívar instala en Angostura un Consejo Provisional de
estado integrado por el almirante Luis Brión en calidad de presidente y como
vocales: el general Manuel Cedeño y el
licenciado Francisco Antonio Zea.
Este Consejo de Estado para informar en los asuntos
administrativos, funcionaría mientras no estuviese libre la mayor parte del
territorio nacional si se pudiese establecer el gobierno representativo.
Igualmente instaló el Libertador cinco días después un
Consejo de Gobierno en el que delegaría
algunas de sus facultades durante su
ausencia en campaña. Estaba formado
así: Estado y Hacienda, Francisco
Antonio Zea, (presidente), Fernando Peñalver, José María Ossa y Vicente Lecuna
(vocales). Marina y Guerra: Almirante Luis Brión (presidente), generales
Manuel Cedeño y Tomás Montilla,
coroneles Francisco Conde y Pedro Hernández (vocales). Interior y Justicia: doctor Juan Martínez (presidente), doctor
Luis Tomás Peraza, licenciado Tomás Richard, quien también fungía de secretario
privado del Almirante Brión.
Tanto el Consejo de Estado como el Consejo de Gobierno y la Alta Corte de Justicia,
que también había sido nombrada, tendría su asiento en Angostura, capital
provisional de Venezuela. La gobernación
y defensa de Guayana fue encomendada al general Manuel Cedeño con diez
escuadrones de caballería, dos batallones de infantería y dos compañías de
artillería y de la guardia nacional.
En su discurso de instalación el Libertador dijo que “La
creación del Consejo de Estado, va a
llenar las augustas funciones del poder legislativo no en toda la latitud que
corresponde a la soberanía de este cuerpo, porque sería incompatible con la
extensión y vigor que ha recibido el Poder Ejecutivo, no solo para libertar al
territorio y pacificarlo; si no para crear el cuerpo entero de la República , obra que
requiere medios proporcionados a su magnitud y cuantas fuerzas puedan residir
en el gobierno más concentrado”.
Solano gobernador de Venezuela
El 2 de noviembre de 1763 tomó posesión del gobierno de la Provincia de Venezuela,
Don José Solano y Bote, uno de los mandatarios más progresistas de la época
colonial.
Don José Solano había estado antes en Venezuela, en el
año 1754, encabezando junto con José de Iturriaga una expedición española –
portuguesa que debía cumplir la difícil tarea de fijar los límites entre
Venezuela y Brasil.
La expedición duró siete años y permitió la fundación de
los pueblos de Ciudad Real, Real Corona, San Antonio de Maipures, San Carlos de
Río Negro y San Fernando de Atabapo.
Se cuenta que para poder llegar a Río Negro, Solano hizo
abrir un camino de 25 leguas desde el Orinoco y construyó 35 puentes de madera.
Solano logró remontar el Orinoco hasta los Raudales de
Atures, hazaña que cumplió el 28 de marzo de 1756 dejando asombrado a los
primitivos habitantes de la región.
Las informaciones acopiadas fueron de gran importancia
para España. Sus hitos fijados en el
Alto Orinoco y Río Negro afianzaron con el tiempo la posesión venezolana sobre
la región.
Fue Solano precisamente quien dio cuenta al Rey de la
situación de Santo Tomás de la
Guayana y planteó la necesidad de fijarla en otro pie para
evitar las frecuentes acometidas de los piratas. Solano entonces recomendó la parte más
estrecha del Orinoco y allí fue trasladada siendo él Gobernador de la Provincia de Venezuela.
Luego de cumplida su expedición regresó a España en 1761
y en 1763 hubo de volver a Venezuela
como hombre fuerte. Su trabajo de siete
años había impresionado a la
Corona que no vaciló en designarlo gobernador de la provincia
de Caracas oVenezuela que dependía desde 1742 de la Audiencia de Santo
Domingo.
Desde 1528 hasta
1777 la provincia de Caracas tuvo 56
gobernadores y capitanes generales, entre los que destacó Don José Solano como
gran impulsor de su desarrollo.
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