El 9 de diciembre de 1824 el general Antonio José de
Sucre triunfa en la Batalla
de Ayacucho contra el poderoso ejército de La Serna y asegura la independencia del Perú y
América.
Hasta entonces el Perú constituía el obstáculo más
importante en la fase final de la lucha a favor de la independencia
americana. De un lado Lima, anarquizada
por los políticos, parecía oponerse a la independencia y, del otro, todo el
litoral del Perú en poder de la escuadra española. Pero contra toda contingencia había que dar
una batalla decisiva y el Libertador la esbozó y le dio la gran oportunidad a
Sucre.
Comandando al ejército patriota, Sucre se desplaza en
marchas paralelas por las inmediaciones de Cuzco siguiendo al enemigo,
doblemente numeroso, pero al que hay que enfrentar, pues el Libertador le había
prevenido que no contara con refuerzos ni socorros y "que arriesgase el
todo por el todo en el azar de una batalla". Sobre esta circunstancia temerosa Sucre
desarrolló sus planes y simulando una
retirada que no era más que un desplazamiento en busca de un lugar ventajoso,
atrajo al ejército de La Serna
a la altiplanicie de Ayacucho surcada por caudalosos ríos entre los cerros de
Quinua y Cundurcunca.
Aquí se dio la brillante batalla que un historiador
venezolano ha calificado de sólo comparable con la de Nelson en la batalla de
Trafalgar. Las fuerzas patriotas
calculadas en 6.000 hombres distribuidos
en tres divisiones al mando de los generales
José María Córdova, La Mar
y Jacinto Lara, tomaron ventajosa posición en la altura de Quinua mientras los
doce mil soldados disciplinados y
pertrechados de La Serna
ocuparon el cerro de Cundurcunca. Desde
estas dos posiciones se decidió la batalla a favor de los patriotas.
Diego Córdova, en su obra sobre la vida del Mariscal
Sucre, califica la batalla de Ayacucho de grandiosa no sólo por la hábil
estrategia de Sucre, por su hidalguía de vencedor y la significación histórica
de la misma, sino también porque fija el porvenir político de un mundo nuevo
ganado para la libertad por colombianos, peruanos y argentinos.
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