martes, 21 de mayo de 2013

La Idea de invadir Nueva Granada


            El 17 de noviembre de 1817 dice el Padre patriota José Félix Blanco que sostuvo a su regreso a las Misiones del Caroní, un diálogo con el Libertador Simón Bolívar en el que le insinuó la acertada idea de la Campaña de la Nueva Granada a partir de Angostura y con cuya victoria se apoyaría la estrategia de ir reduciendo hasta abortar hacia el mar las fuerzas realistas dominantes en Venezuela.

            La paternidad de esta idea que ha reclamado para sí  el Padre Blanco, la ha reclamado o se la han atribuido también a Piar.
            En una carta de Piar a Bolívar entusiasmándolo para que venga a esta provincia a asentar aquí el pie de la República que  pretendía restaurar, le habla de la importancia de la región, buena no sólo para defender sino así mismo para ofender y cubrirse las espaldas del enemigo  hasta la Nueva Granada.
            Se ha hablado igualmente de la insistencia de Santander y otros patriotas como Ricaurte para que Bolívar invadiera a la Nueva Granada antes de emprender otras operaciones dirigidas a la libertad de Venezuela.  En esto coincidía con Piar de cubrirse las espaldas antes de cualquier ofensiva.  Pero no es menos cierto que mucho antes Bolívar había proclamado a viva voz no sólo conquistar  la Nueva Granada sino de ir con su ejército más al sur.  Recuérdese el 4 de julio de 1817  en Casacoima:  “Dentro de pocos días rendiremos a Angostura y entonces iremos a libertar a Nueva Granada...”
            El diálogo que el Padre Blanco presenta como testimonio para reclamar la paternidad de la idea de la Campaña a la Nueva Granada, ocurrió el 17 de noviembre de 1817 en Angostura y habría transcurrido así:  “Bolívar:  ¿Por qué  no quiere usted acompañarme a liberar  a nuestra patria, qué fundamentos tiene usted, para pensar de ese modo? Blanco:  en el Reino (Nueva Granada) hay dinero para los gastos de la guerra, población homogénea para contrarrestar las masas del Apure y opinión muy viva por la República:  elementos todos a la disposición de usted que tiene ileso su nombre por sus servicios y el prestigio que le fundó don Camilo Torres, mientras que aquí en Venezuela escasean aquellos elementos y usted, precisamente  entre nuestros paisanos los caraqueños, está desprestigiado un tanto.  Bolívar:  Pues bien, Padre Blanco, usted irá a la Nueva Granada a explorar  la opinión.  Blanco:  Nada imposible me impone usted: iré.”


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