El 4 de diciembre de 1815 y después de haber resistido durante ciento quince días a las fuerzas del general Pablo Morillo que la sitiaban en forma aterradora e implacable, Cartagena empieza a ser abandonada por la heroica guarnición al mando de Bermúdez, secundado por Sucre y Soublette, Mariano Montilla, Florencio Palacios, Pedro León Torres, José Sata y Bussy Plaza, Salóm y Piar entre otros.
Cien soldados morían diariamente en la plaza en batallas
continuas, terribles, encarnizadas, de un pueblo que luchaba por su
libertad. Y llegó el día en que no había
más sangre que dar. La ciudad estaba
putrefacta, hedía a carnes descompuestas, centenares de cadáveres acuchillados
yacían en las calles, el cansancio, el hambre y el insomnio retrataban con
huellas casi irreversibles en el rostro de los cartageneros que llegaron al
extremo de comer perros, gatos, burros, caballos, ratas, y cueros de res para
poder sobrevivir a aquel sitio impuesto por la escuadra de Morillo.
El sitio comenzó a finales del mes de agosto y la
consigna era: “Evacuar la plaza o quemarla
antes que rendirla”. El 4 de diciembre
Bermúdez decidió la evacuación y cerca de dos mil personas entre jefes,
oficiales, soldados, civiles y familias escapan en bergantines, goletas y
balandros en tanto que disparan contra ellos cuarenta cañoneras y las baterías
del litoral emplazadas por Morillo.
Durante el éxodo cayeron muchos inocentes y fueron pasados por las
armas. La evacuación y rendición de la
plaza duró hasta el día siguiente y el seis entraron Morillo y sus tropas a
recoger los desechos de su victoria.
Luego informará a sus superiores en España “La ciudad presentaba el
espectáculo más horroroso a nuestra vista.
Las calles estaban llenas de cadáveres que infectaban el aire y la mayor
parte de los habitantes se encontraban moribundos por resultas del
hambre”. El pueblo de Haití, la primera
nación latinoamericana que se independiza de sus colonizadores (1804) da asilo
a los soldados patriotas evacuados de Cartagena y los alienta para continuar la
empresa libertadora.
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