El 26 de octubre de 1854 se
constituyó en Guayana la actual Logia Masónica “Asila de la Paz ” por iniciativa del
esclarecido político y militar José Gabriel Ochoa. Eran tiempos del general José Gregorio
Monagas, libertador de los esclavos y en Guayana gobernaba Francisco Capella.
Hasta entonces la Logia Masónica en
Guayana había tenido una vida inestable.
La primera se fundó en Angostura en abril de 1818 con el nombre de
“Concordia” y tuvo su sede en parte del edificio donde funcionó el Colegio de
Guayana y más tarde el Congreso de Venezuela.
Esta primera Logia nació por idea de
James Ambrose, capitán del bergantín inglés “Hunter” y en ella fueron iniciados
oficiales patriotas como el general Tomás Montilla, para entonces gobernador de
Guayana; el Capitán José Padilla, comandante de la escuadra republicana y
comerciantes de la ciudad como James Hamilton, Alderson y otros.
Extinguida esta primera Logia a
causa de los avatares de la guerra de la
independencia, se fundó el 14 de mayo de 1845 la Logia “Estrella del Oriente
de Colombia” bajos los auspicios del Grande Oriente de Edimburgo.
El historiador carupanero Bartolomé
Tavera Acosta, en su libro “Anales de Guayana” hace un comentario sobre la Logia Masónica y
dice que el Gran Maestro de esta Logia fue Florentino Grillet y que sus
estatutos fueron reformados en abril de
1853 siendo Venerable Maestro Adolfo
Wuppermann. Lo cierto es que para
1854 esta Logia ya no existía y los masones disgregados fundaron el actual
“Asilo de la Paz ”
Nº 34 conforme carta constitutiva expedida por la Gran Logia de Venezuela
el 17 de agosto de ese mismo año. El 24
de agosto de 1865se le cambió el número 34 por el 13con el que en la actualidad
se distingue. Los primeros dignatarios y
oficiales de taller de la
Logia Asilo de la
Paz fueron: José
Gabriel Ochoa, grado 18, Venerable; Primero y Segundo vigilantes, José Marzán y
José Fermín Carreño, respectivamente,
ambos grado 18; José Ramón Serrano, Orador, grado 2; Secretario, Pedro Mares,
grado 3, Tesorero; y Amador Arias, grado 3, hospitalario.
saludos, excelente trabajo
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