El 20 de enero de 1830 el Libertador, después de 18 meses
de dictadura, dimitió ante el Congreso Constituyente o Congreso Admirable de
Colombia, presidido por el Mariscal
Antonio José de Sucre, diputado por Quito.
El Congreso, constituido por 47 diputados, tenía como
Vicepresidente al Obispo de Santa María, José María Estéves y de Secretario a
Simón Burgos.
El Libertador, luego de juramentar a los miembros del
Congreso, les dirigió un mensaje en el cual explicó la situación política de
Colombia, la guerra con el Perú, las razones que lo llevaron a asumir la
dictadura y la necesidad de que el Congreso eligiera a un nuevo Presidente.
“Libradme – rogaba el Libertador – del baldón que me
espera si continúo ocupando un destino que nunca podrá alejar de sí el
vituperio de la ambición.”
El mismo día, el Libertador se dirigió en otro mensaje al
pueblo de Colombia en los siguientes términos:
“Colombianos: Hoy he dejado de mandaros.
Veinte años ha que os he servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la
patria, libertado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles y cuatro
veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro
congresos constituyentes. A vuestras virtudes, valor y patriotismo se deben
estos servicios; a mí, la gloria de haberos dirigido.”
El Congreso constituyente que en este día se ha
instalado, se halla encargado por la providencia de dar a la nación las
instituciones que ella desea, siguiendo el curso de las circunstancias y la
naturaleza de las cosas.
Temiendo
que se me considere como un obstáculo para asentar la República sobre la
verdadera base de la felicidad, yo mismo me he precipitado de la alta
magistratura a que vuestra bondad me había elevado...”
Posteriormente, el Congreso eligió al General Domingo
Caicedo para reemplazar al Libertador en la presidencia, decisión que se
cumplió el primero de marzo. Bolívar
entonces se retiró a la vida privada.
Luego enfermó gravemente y murió en Santa Marta.
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