El
9 de Enero de 1898 nació en la
Hacienda El Molino de El Tocuyo (Edo. Lara), Julio Garmendia,
escritor que inició un estilo distinto al realismo y criollismo de la narrativa
venezolana.
Julio Garmendia era hijo del Dr.
Rafael Garmendia Rodríguez y de doña Celsa Murrieta. A temprana edad quedó
huérfano de madre. Entonces su padre lo
llevo a vivir con su abuela a Barquisimeto. Aquí estudió y publicó sus primeros
artículos en “Eco Industrial”, un diario vespertino. En 1914 murió la abuela y tres meses después
su padre lo llevó a continuar estudios a Caracas en ramo comercial y como nada
obligado es bueno duró poco en los estudios y se fue a trabajar como redactor
en “El Universal” que entonces dirigía Luis Correa. Aquí se encontró en su ambiente, se hizo
amigo de su excelente consejero José Semprún y se relacionó con los
intelectuales de la generación del 18.
En 1923 viajó a Europa y durante
dieciséis años recorrió las capitales del viejo mundo. Vivió en París largo tiempo y fue Agregado
Civil Ad honoren en la
Legación Venezolana.
Más tarde fue Cónsul General de Venezuela en Génova, Italia. En 1938, al estallar la Segunda Guerra
Mundial, se hallaba en Viena. De allí viajó a Alemania en medio de la
convulsión bélica. Fue a parar a Noruega
buscando salida hacía su patria, Venezuela, a la que regresa en 1949 para
reintegrarse de nuevo al mundo de los suyos.
Las obras más conocidas de Julio Garmendia son “La Tienda de Muñecos”
publicada en París en 1927 y “La
Tuna de Oro” publicada en Venezuela en 1951. Son dos obras de la cuentística venezolana
que rompen con lo tradicional e inauguran una nueva ruta en el pensamiento y el
estilo de la narrativa. La obra de
Garmendia es fantástica, irónica, insinuante, escrita en lenguaje puro, incontaminado. Según sus mejores críticos, no tiene
antecedentes y es punto de referencia obligada en la narrativa venezolana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario