El 10 de Enero de 1860 en el sitio
de San Carlos de Cojedes, halló la muerte el caudillo y alma de la Revolución Federal ,
general Ezequiel Zamora.
Sobre este sorprendente
acontecimiento que cambió el rumbo de aquel momento histórico de la sangrienta
lucha entre liberales y conservadores, se han tenido versiones diferentes. No obstante, siempre hay una que cobra más
fuerza y es aquella que emana de los testigos oculares.
Se ha dicho y escrito que la bala
que segó la vida del caudillo de la revolución liberal fue disparada de sus
propias filas, tal vez, por algún soldado incondicional del general Juan Crisóstomo Falcón, virtual cabeza de la
revolución, pero quién se sentía desplazado por la dinámica, prestigio y
victorias continuas de Zamora ya en Tacasuruma como en Quisiro, El Palito, San
Lorenzo, Santa Inés, El Corozo y Curbatí.
Pero el general Antonio Guzmán Blanco que estuvo a su lado en el
instante del disparo fatal que le atravesó el ojo derecho, cuenta el hecho con
detalles difíciles de refutar en su libro “Defensa de la Causa Liberal ”
publicada en París en 1894.
Según Guzmán Blanco, Zamora parado
en la apertura de la puerta del patio de una casa del sitio donde estaban
apostadas y dirigía las guerrillas, recibió el balazo del enemigo diciendo
“Ca...” y cayendo sin acabar de articular la palabra, doblando las rodillas y
descendiendo su cuerpo de espaldas en sus brazos. Inmediatamente habría venido en auxilio el
Comandante Piña, quién exclamó “Nos mataron el hombre!” Luego Guzmán salió a
notificarle la desgracia a Falcón quién se hallaba en La Yaguara. Falcón consternado dijo
“Qué desgracia, Santo Dios” La muerte de
Zamora fue ocultada a los guerrilleros de la revolución y el cadáver enterrado
a escondidas en el patio de una casa.
Todavía el 31 de enero nada oficial se sabía de la muerte del
caudillo. El periodista Juan Vicente
González en la nota editorial de “El Heraldo” escribe: “Es una pregunta que se dirigen todos: ¿Qué ha sido de Ezequiel Zamora?. El no vino con el ejército enemigo hacia
Valencia. ¿Quedó en Barinas?. Pero se sabe que él llegó a San Carlos. A la cabeza de algunas fuerzas marchó a
Barquisimeto como esparcen sus parciales? Pero sabemos que nuestras armas
reinan vencedoras en estas provincias.
Será, pues, cierto que murió en San Carlos el 10 de los corrientes?.
cualquier parecido con los ocultamientos de las muertes del benemerito y elcomandante eterno no es pura coincidencia.
ResponderEliminar