El 20 de mayo de 1790, por
Bula del Papa Pío VI (en la foto), fue creado el Obispado de Guayana con jurisdicción sobre
toda la provincia de la Nueva Andalucía
que comprendía lo que es hoy el oriente del país incluyendo a Margarita, la Isla de Trinidad y los
territorios federales.
Fue a solicitud de don
Carlos IV, Rey de España, que el sumo Pontífice de la época dispuso la creación
de esta diócesis. Se alegaba como razón
fundamental la necesidad de aligerar los asuntos eclesiástico que venían hasta
entonces sufriendo demora en razón de la distancia que separaba a esta parte de
la tierra firme de la diócesis de Puerto Rico, de donde dependía.
El primer Obispo fue Monseñor
Francisco de Ibarra y Herrera, quien tomó posesión de la diócesis dos años
después (1792-1799). Guayana no tenía
Cabildo y sólo contaba con dos clérigos.
Era la única ciudad que carecía de templo apropiado pues la Catedral no había podido
ser concluida. La labor de Monseñor
Ibarra, debido a lo extenso de su jurisdicción, fue laboriosa, pero se sintió
poco en Angostura. Cumplida su misión
como fundador de la diócesis de Guayana le tocó seguidamente iniciar el
Arzobispado de Caracas, a donde fue trasladado para darle paso a Monseñor
Antonio García Mohedano, a quien se le atribuye la introducción del café en la
entonces provincia de Venezuela (Caracas).
García Mohedano,
apenas estuvo tres años pues falleció en Angostura en 1804, siempre
preocupado por el estado de la
Catedral y quejándose ante el Rey de que el Gobernador Miguel
Marmión destinaba el impuesto del estanco del guarapo para construir una cárcel
y no para terminar la
Catedral como antes lo había dispuesto el Gobernador
Centurión. Después de su muerte, la Diócesis
de Guayana fue administrada por su Vicario José Bentura y Cabello, quien tras
la toma de Angostura por los patriotas,
huyó con
los restos del ejército de La Torre. Pero
debido a su avanzada edad – 74 años – no soportó los rigores del viaje y murió
en una isla deltana - Guacamaya- el 17 de agosto de 1817.
No hay comentarios:
Publicar un comentario