El 21 de mayo de 1955 murió
trágicamente en México el poeta, escritor y político venezolano, Andrés Eloy
Blanco.
La muerte del bardo que con
sus poemas cantó las angustias y esperanzas de su patria, ocurrió cuando un
vehículo chocó contra su auto e inmediatamente después de haber participado en
un acto público conmemorativo del primer aniversario de la muerte de Carnevali,
su compañero y amigo.
Regresaba a su casa de
Cuernavaca junto con su esposa Lilina
Iturbe de Blanco, quién también resultó herida.
La noticia suscitó honda
conmoción en todos los círculos literarios, artísticos y sociales de Venezuela
y América donde el poeta era admirado y donde su obra es objeto de la mayor
aceptación. Murió Andrés Eloy Blanco a
la edad de 58 años. Había nacido en
Cumaná el 6 de agosto de 1897 y desde joven se trasladó a Caracas, ciudad que
quiso entrañablemente y donde alcanzó su borla de abogado y su renombre de
poeta.
Además de poeta, AEB
sobresalió como orador elocuente, de palabra fácil y florida y político de
altura. Desempeñó con acierto la Presidencia de la
cámara de diputados, la
Presidencia del Consejo Municipal del Distrito Federal y el
Ministerio de Relaciones Interiores.
Era dueño de un estilo
personal muy propio. Su poesía florida y
de metáfora feliz hace que en 1923 obtenga con su canto a España el lauro
concedido por la
Academia Española. En
su profunda obra sobresalen: Poda, Barco
de piedra, Tierras que me oyeron, Baedecker 2.000, Abigaíl, El Arbol de la
noche alegre, Giraluna, Navegación de altura, Vargas el Albacea de la angustia
y A un año de tu luz, que es una honda elegía a la madre muerta.
Al recordar al poeta en la fecha aniversaria
de su muerte dolorosa repetimos palabras de José Ramón Medina: “Recordamos a Andrés Eloy Blanco por lo mismo
que recordamos a Antonio Machado, a Miguel de Unamuno, a Federico García Lorca. No sólo por la poesía que crearon sino por
la condición humana que impusieron y a
veces antepusieron a la propia necesidad de la creación lírica.
Por la responsabilidad que supieron asumir ante la historia y ante el
pueblo”.
Grande hombre Venezolano. Yo, en lo personal, lo admiro y admirare siempre.
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