El 28 de mayo de 1778 nació
en Carora el prócer de la independencia americana Jacinto Lara, cuyo nombre,
por decreto de Guzmán Blanco en agosto de 1881, ostenta una de las entidades
federales más importantes de Venezuela (Estado Lara).
El nombre de Jacinto Lara,
durante su infancia caroreña, está unido al de Fray José Espinoza de los
Monteros, su maestro, al de Pedro León Torres, su primo y gran compañero de
estudios y quién como él se destacó también en la guerra de independencia. Al de José Tomás Boves, cuando el asturiano
tan conocido hoy como el “Urogallo” gracias a la inteligencia de su benefactor
Herrera Luque, era un simple pulpero inofensivo.
En efecto, se cuenta que la primera
demostración de valor de Jacinto Lara, ocurrió cuado él y Boves se enfrentaron
y pusieron en fuga al famoso bandolero Guardajumo y su compinche, camino de
Barcelona.
Lara durante su
adolescencia fue llanero y comerciante.
Comerciaba con mercancías traídas de Trinidad. El 19 de abril de 1810 asistió como
espectador al Cabildo abierto de Caracas y se entusiasmó con la idea de
independencia. Se alisó después como soldado
de la causa republicana que hacía su despegue con el ejército de Miranda. Tenía entonces 32 años y la Junta Suprema lo
invistió con la responsabilidad de jefe de las milicias de Araure y Ospino.
Perdida la Primera República
y expatriado Miranda, se alista al lado de Bolívar y participa en la Campaña Admirable. Se llena de gloria en los campos de Nueva
Granada. En agosto de 1819 se
enfrenta y vence a los realistas en el
puente Boyacá y deja el camino abierto para que Bolívar entre triunfante en Nueva
Granada. Cuando a Sucre lo envían a
pacificar el Sur, Jacinto Lara va comandando tres batallones. Es firme y decisiva su actuación en las
victorias de Junín, Corpahuaico y Ayacucho.
En 1930, ya de vuelta a la patria, se casa con Nemesia Urrieta, de cuya
unión nacieron cinco hijos. Fue
gobernador de la provincia de Barquisimeto en 1843 y en esta misma ciudad
falleció el 25 de febrero de 1858.
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