domingo, 9 de junio de 2013

Atentado contra Bolívar

 

            El 24 de septiembre de 1828, a las once de la noche, un grupo de conjurados partidario de Santander, decide adelantar sus planes para dar muerte al Libertador Simón Bolívar que había proclamado la dictadura a raíz de la división de la Convención Ocaña.

            Los santanderistas, propugnadores del gobierno federal, se exasperaron por todo cuanto para su movimiento significaba la dictadura y en sus reuniones clandestinas planearon prender a Bolívar y eliminarlo.
            Eso debía suceder mientras el general Francisco de Paula Santander que por efectos del gobierno de facto había dejado de ser Vicepresidente de Colombia, se hallara en Washington de embajador designado.  Pero aconteció que  uno de los comprometidos, por imprudencia suya cometida en una fiesta, fue 
reducido a prisión y los conjurados temiendo que se descubrieran sus planes, resolvieron ejecutarlo esa misma noche.

            El grupo de conspiradores integrado por el doctor Florentino González, el comandante Pedro Carujo, Pedro Celestino Azuero, Juan Manuel Acevedo, Mario Ospina, Wenceslao Zulaibar y el francés Agustín Hormet, a la medianoche, se dirigieron al Palacio  de Bogotá donde descansaba el Libertador, dieron muerte a los centinelas, derribaron las puertas y a los gritos de “Muera el Tirano”, ¡Viva la Libertad!, ¡Viva Santander!, penetraron en el Palacio.  Bolívar al escuchar el movimiento se levantó y pretendió abrir la puerta espada en mano, pero su compañera Manuelita Sáenz, lo incitó a que escapara por el balcón.  Bolívar así lo hizo, corrió por la calle y luego su criado lo orientó hacia un puente donde permaneció escondido durante tres horas.  Tan pronto cundió lo del atentado, tropas leales salieron de sus cuarteles y prendieron a los facciosos.  Pasada la tormenta, el Libertador salió de su escondite y se presentó en la Plaza Mayor donde el secretario de guerra Rafael Urdaneta, oficiales y gente del pueblo lo recibieron entre abrazos y victorias.  Los complotados fueron sometidos a juicio y condenados a muerte.  A Carujo, sin embargo, se le perdonó la vida y a Santander le conmutaron la pena de muerte por el destierro.   Los oficiales José María Obando y José Hilario López, autores intelectuales más tarde del asesinato de Sucre, lograron escapar para alzarse en Popayán, donde fueron sometidos.

1 comentario:

  1. Amigo Américo, podría decirme si en ese atentado estuvo presente el Coronel William Ferguson de la Legión Británica, Edecan de Bolívar ?

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