El 8 de septiembre de 1529 el alemán
Ambrosio Alfínger funda a Maracaibo en las inmediaciones de un vecindario
indígena también llamado así por sus pobladores.
Alfínger, quien ejercía la
gobernación de la provincia que el rey Carlos V arrendó a los Welseres, llegó
la primera vez a Maracaibo por el Puerto de Altagracia procedente de Coro,
entonces conquistó y fundó el territorio lacustre descubierto por Alonso de
Ojeda.
En 1569, Alonso Pacheco refundó la
ciudad en la altiplanicie de “Cotorrera” con el nombre de “Ciudad
Rodrigo”. Posteriormente, en 1574, Pedro
Maldonado con mejor suerte hizo lo mismo por tercera vez y le dio estabilidad
con el nombre de “Nueva Zamora de la
Laguna de Maracaibo”.
Juan de Castellanos en su “Elegía de
Varones Ilustres de India” se refiere a la ciudad en los siguientes
versos: “Hizo volver a Pedro Maldonado /
que con valor insigne pobló luego / el pueblo de Pacheco despoblado / por
nombre se le dio Zamora / con el cual permanece hasta ahora /.
El fundador de Maracaibo, Ambrosio
Alfinger, nación en Ulm, ciudad situada a orillas del Danubio, Alemania. Descendía de una familia de patricios y se
hizo célebre por su ferocidad de conquistador y gran tenacidad. Fue nombrado adelantado de Venezuela desde
Macarapana en la costa oriental del país hasta el Cabo de la Vela en la Guajira. Sus tareas de adelantado
las inicia desde Coro, donde establece un poblado vecino al igual fundado por
Juan Ampíes. A pesar de su conducta
feroz y sanguinaria que le atribuyen algunos cronistas, se ha dicho a su favor
que protegía a las indias de los trabajos forzados a que las sometían sus
maridos.
Ambrosio Alfinger murió siendo
gobernador cuando dejó atrás a Maracaibo para expedicionar sobre el
Magdalena. La forma como murió no ha
sido aclarada históricamente. Se ha
escrito que fue víctima de una rebelión de sus propios soldados expedicionarios
como también que fue flechado por indios
de la región que le prepararon una emboscada.
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