El 4 de agosto de 1806, Francisco de Miranda, en un
segundo intento por liberar a Venezuela, desembarca con su ejército en la Vela de Coro.
De él ya había dicho Napoleón: “Este hombre lleva en el alma al fuego
sagrado de la libertad”. Una sentencia
inequívoca del guerrero francés que supo apreciar la figuración del venezolano
en la Revolución
Francesa , donde obtuvo el grado de General. Efectivamente, Miranda era un enardecido por
la libertad, no tan sólo de su Patria y América sino de los países donde hubo
de luchar por idéntica causa.
Prendido de ese ideal, Miranda proyectó la emancipación
de América comenzando por la de su patria Venezuela. Con la ayuda de Inglaterra se traslada a
Estados Unidos y desde allí organiza su primera tentativa de independencia, la
cual fracasa al tratar de desembarcar sus tropas por Ocumare de la Costa y ser repelidas por
los buques de guerras españolas que ya estaban prevenidos.
A los cuatro meses, año de
1806, repite la tentativa con diez buques y un abigarrado ejército de 500
hombres y la probable ayuda de sus compatriotas de Tierra Firme. El primero de agosto, durante la noche, llega
a la Vela de
Coro, pero a causa de la marejada violenta, solo desembarcaron sus tropas
durante los días tres y cuatro cayendo sobre la resistencia española y
silenciando sus baterías. No obstante la
bravura del mar que hizo tardía la operación, las tropas del Rey cedieron sus
posiciones mientras los hombres de Miranda, vencedores, reemplazaron la bandera
hispana por nuestra insignia tricolor de
hoy. Los expedicionarios ascienden hasta
Coro y poco después toman la ciudad. Los
habitantes huyen tras las fuerzas de España y cuando los patriotas entran, la
ciudad está desierta. Miranda hace un
llamado a la ciudadanía para que se incorpore al movimiento libertador, pero
son pocos los que corresponden al llamado patriótico. Los esfuerzos se pierden entre la
independencia y el miedo. Coro no ofrece
nada y esta segunda tentativa de independencia corre la misma suerte de la
primera. Pero deja el recuerdo
perdurable de nuestra bandera tricolor: amarillo, azul y rojo flameado desde lo
alto del fortín San Pablo, en la
Vela de Coro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario