El 28 de agosto de 1814 el general Manuel Piar impide con
disparos de artillería que el “Arrogante Guayanés” y “La Culebra ” lleguen al puerto
de Pampatar.
Las dos embarcaciones navegaban con tripulación al mando
de Bolívar y Mariño, quienes habían reducido en alta mar al marino genovés José
Bianchi, luego de alzarse con los bienes – dinero, alhajas y fusiles – de la República , que estaba
bajo su custodia en la escuadrilla patriota a su cargo.
Los generales José Félix Ribas y Manuel Piar habían
asumido el mando del ejército tras la noticia en Oriente de que Bolívar y
Mariño junto con Bianchi habían abandonado el territorio de Venezuela tras la
emigración de Oriente y la pérdida de la Segunda República.
Según el historiador Vicente Lecuna “Bolívar llegó a
Cumaná al anochecer del 25 de agosto, momentos después se dio a la vela Bianchi
con la plata labrada, puesta a bordo en la mañana de ese día por Mariño. Al saberlo Bolívar y Mariño se embarcaron para quitarle la plata
y castigarlo, pero desgraciadamente Piar, pronunciado ya contra Bolívar y
Mariño, los recibió a cañonazos, y los dos libertadores tuvieron que resignarse
a negociar con Bianchi de buque a buque, y lograron que le entregara las dos
terceras partes de la plata, a cambio del título de propiedad de tres buques
que quedaron a Bianchi”.
Desconocida su autoridad, Bolívar y Mariño fueron presos
cuando al retornar lo hicieron por Carúpano.
Expulsados se dirigieron a Cartagena de indias, mientras que José Bianchi, junto con sus hermanos Juan y Nicolás
pusieron rumbo a las Antillas, pero no con suerte pues al llegar a San
Bartolomé se vio obligado a entregarle parte de su botín al Gobernador de la
isla.
José Bianchi llegó a su tierra natal Génova a comienzos
de 1815 y años después, 1865, Juan Bianchi, se dirigió al Gobierno de
Venezuela, solicitando indemnización por los grandes gastos en que incurrieron
en defensa de la República.
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