Nicolás Briceño y Bolívar enfrentados por una franja de tierra.
El 28 de
septiembre de 1807 Bolívar se halla viviendo en su hacienda del Valle de Yare y
escribe cartas tras cartas al doctor Nicolás Briceño tratando de convencerlo
para que no oponga obstáculos a su proyecto de una empresa de añil.
No solamente Briceño, sino también
don Isidro Méndez tiene intereses colindantes con la hacienda de Bolívar e
igualmente pone obstáculos a la empresa.
Entre dichos obstáculos están el de negarle a Bolívar un callejón que
necesitaba para el tránsito a su hacienda y oficinas por las tierras
perteneciente a Briceño.
La cuestión se agravó cuando Bolívar
que entonces contaba con apenas 24 años de edad, madruga al frente de una
cuadrilla de negros esclavos en la tarea de acometer los trabajos antes
mencionados. Horas después se presentó
don Antonio Nicolás Briceño con otra partida de esclavos de la misma raza,
armados todos, para detener por la fuerza el trabajo. Bolívar hace caso omiso de la presencia de
Briceño y ordena a los negros que continúen sus labores. Briceño, furioso, desenfunda la pistola y
apunta a Bolívar, quien rápidamente le vuela encima y lo desarma. El incidente quedó hasta allí gracias a la
presencia de otras personas amigas que evitaron una desgracia.
Luego de este incidente Bolívar
escribirá a don Nicolás Briceño la siguiente carta: “Muy señor mío: Si la inaudita indulgencia con que toleré el
atentado criminal que usted cometió contra mí el 24 de septiembre, lo anima a
insultarme de nuevo, veo con dolor que pronto tendrá conocimiento el gobierno
de su extraña conducta; pues estoy resuelto a no sufrir por usted más en adelante,
ni las más leves ofensas. Sírvase usted
decir a mi mayordomo si usted se opone o no, al callejón que necesito para el
tránsito a Santa Gertrudis. Dios guarde
a usted muchos años S.S.S.Q.S.M.B. Simón
Bolívar.”
Siempre son interesantes este tipo de anecdotas jajajaja muchas gracias por compartirlo con nosotros!
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