Isaías Medina Angarita

El 15 de septiembre de 1953 murió gravemente afectado de arteriosclerosis el general Isaías Medina Angarita, quien ejerció la Presidencia de la República con dignidad democrática y espíritu progresista.

            Su período constitucional, sin embargo, no culminó legalmente porque fue derrocado el 18 de octubre de 1945 por un golpe cívico militar.  Desde entonces y hasta pocos días antes de su muerte, vivió en el destierro en unión de su esposa doña Irma Felizzola y de sus colaboradores.

            Había nacido en San Cristóbal el 6 de julio de 1897 y estudió en la Escuela Militar, de la que egresó en 1914 con el grado de subteniente.  En 1927 comandaba en calidad de Capitán los cadetes de la misma escuela.  En 1931 ya era teniente coronel y con ese grado ocupó la jefatura de servicio y secretario de gabinete del Ministerio de Guerra y Marina.  Allí estrecha amistad con el general Eleazar López Contreras, quien será durante casi todo sus gobierno Ministro de Guerra y Marina.

            López Contreras lo designa su sucesor y asume la Presidencia de la República el 5 de mayo para un periódico constitucional que debía concluir la misma fecha en 1946, pero que fue interrumpido con la llamada “Revolución del 18 de Octubre” que lo sustituyó por una Junta Militar presidida por Rómulo Betancourt e integrada por los oficiales Carlos Delgado Chalbaud, Mario Vargas y los doctores Luis Beltrán Prieto Figueroa, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios y Edmundo Fernandez.

            Durante su mandato, el presidente Medina Angarita inició una serie de obras que profundizaron la acción civilista de López Contreras y constituyeron las estructuras básicas de la Venezuela actual.  Entre ellas destacan la Urbanización El Silencio que marcó el nacimiento de la Caracas moderna, la ciudad universitaria, el establecimiento del voto femenino en las elecciones municipales y la elección directa de los diputados.  Había ofrecido para el final de su período la elección directa del Presidente de la República.  Ejecutó la Ley de Hidrocarburos cuando el país apenas producía 200 mil barriles de petróleo diarios.  Legalizó al partido Acción Democrática y al partido Comunista.  Practicó el pluralismo ideológico y estableció relaciones con la Unión Soviética.