El 10 de julio de 1905, don Agustín
Suegart fundó el diario “El Luchador”, decano de los diarios de la provincia
venezolana hasta 1984 que se extinguió.
Era editado en los talleres de “La Empresa ” establecidos por
el propio Suegart, en 1893 con imprenta al vapor y linotipos que introdujo
luego en 1911.
El Luchador fue una prolongación de
“El Anunciador”, de vida efímera, cerrado por el gobierno autoritario de
Cipriano Castro, a quien no le agradaron algunas de sus crónicas.
Después, por la vía influyente de
familiares y amigos allegados al mandatario, se logró que el diario
reapareciera, pero con otro nombre. Fue
entonces cuando el Anunciador pasó a ser El Luchador que circuló de tarde por
más de sesenta años. Era un periódico
standard de cuatro páginas que andaba por todas las embajadas del mundo y
circulando más por suscripciones que por pregón. Por largo tiempo en Ciudad Bolívar y el resto
de la Guayana
no hubo más periódico que “El Luchador” y sus ediciones guardan la más variada
y compleja historia de la
Guayana del siglo veinte.
“El Luchador” de Agustín, Edmundo y
Jorge Suegart era de perfil conservador, un vespertino que aceptaba toda clase
de colaboración, excepto las que de algún modo fuesen ofensivas o lesionasen
los intereses de la religión, los del gobierno de turno o de algún sector o
individualidad influyentes de la región.
Por eso no estuvo, como otras publicaciones, sometido a las vicisitudes
políticas de la época. Sus titulares
nunca fueron abultados, agresivos o sensacionales y carecía del atractivo
dinámico de la prensa moderna. Buena
parte de sus espacios estaban cubiertos con “refritos” y reproducción de
informaciones y artículos de la prensa nacional. Pero a partir del 15 de febrero de 1969. “El Luchador” rompió con su estilo anterior y
fue transformado en un tabloide matutino para competir con “El Bolivarense” que
había aparecido como diario el primero de diciembre de 1957.
“El Luchador” circuló regularmente
hasta 1984 que fue objeto de embargo cuando, por supuesto, ya no pertenecía a
sus fundadores porque, después del fallecimiento de don Jorge Suegart,
surgieron problemas familiares que terminaron con la venta de la editora “La Empresa ”.en 1976 al empresario Ramón Castro Mata, quien luego lo traspasó en venta al Grupo Barranco de Barquisimeto. Luego de un embargo que interrumpió la circulación del periódico durante 21 años, su nombre fue rescatado.
El 16 de noviembre de 2005 apareció nuevamente en manos de Simeón García en calidad de Presidente y el Licenciado Víctor Casado como editor-director con el siguiente editorial “Reapaeemos. De lo que se trata ahora es de retomar la lucha con nuevos bríos y esperanzas. Esta vez el proyecto se ha ensamblado de tal forma que es para siempre…”
Actualmente el tabloide matutino, por efectos de una transacción, está en manos de un grupo de accionistas que tuvo al economista Braulio Merino como Director y actualmente al ingeniero Francisco Rosales.
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